El Hospital Regional de la Orinoquia E.S.E. (HORO) necesita ayuda urgente: Un llamado a la acción del gobernador Zorro

El panorama en el Hospital Regional de la Orinoquia E.S.E. (HORO) es desolador. Trabajadores exhaustos, servicios médicos comprometidos y una deuda colosal que amenaza su existencia. El gobernador de Casanare, Zorro, visitó el centro médico y fue testigo de primera mano de la crítica situación en la que se encuentra.

Más de 200 empleados se reunieron con el mandatario para expresar sus preocupaciones más apremiantes: desde problemas con la vinculación laboral hasta la falta de pago de salarios, pasando por acoso laboral y la deuda millonaria que asfixia al HORO.

“El hospital está en cuidados intensivos y solo lo salva un milagro”, afirmó Zorro, comprometiéndose a liderar un plan de salvamento. Una de las primeras medidas será eliminar la tercerización, un negocio que ha debilitado la institución. “El hospital no es de los gobernantes de turno, es de la gente”, enfatizó.

La deuda asciende a 64 mil millones de pesos, afectando no solo a los trabajadores, sino también a los proveedores y servicios. Las EPS deben al hospital un año completo de trabajo, exacerbando la crisis financiera.

Entre las denuncias de los empleados se encuentra la falta de pago de salarios, discriminación hacia el personal contratado mediante contratos de prestación de servicios (CPS) y persecución laboral. La falta de elementos básicos para ejercer su labor y la suspensión de contratos por enfermedad también son problemas recurrentes.

Ante esta situación, el gobernador Zorro se comprometió a poner fin a la tiranía y prepotencia de los directivos. Agradeció el compromiso y profesionalismo del personal del hospital y se comprometió a dignificar la labor de todos los trabajadores, desde los celadores hasta los médicos especialistas.

Es hora de actuar. El HORO necesita ayuda y el gobernador Zorro está dispuesto a liderar el camino hacia su recuperación. Se instalará una mesa permanente con la Secretaría de Salud para iniciar un plan de salvamento concertado y evitar una intervención por parte de la Superintendencia de Salud.

Casanare necesita un HORO fuerte y solvente. Es responsabilidad de todos unir esfuerzos para sanear esta institución vital para la comunidad.