¿Represalias por conflictos legales? Pacientes cardíacos quedan sin atención en Clínica Casanare por culpa de la Secretaría de Salud

Por aparente negligencia administrativa de la Secretaría de Salud departamental, decenas de pacientes con enfermedades cardiovasculares que requieren atención médica urgente, procedimientos quirúrgicos o tratamientos especializados se encuentran sin acceso a estos servicios en la Clínica Casanare. Según varios documentos, la problemática radica en la presunta negligencia administrativa de la Secretaría de Salud departamental, liderada por Tatiana Chávez, que ha resultado en la paralización de servicios cardiovasculares de alta complejidad en la Clínica.

El conflicto comenzó hace 90 días, cuando la Clínica Casanare solicitó a la Secretaría de Salud una visita de habilitación para el servicio de cirugía cardiovascular, cumpliendo con los requisitos legales. No obstante, la respuesta de la Secretaría fue inesperada: “dentro de sus funcionarios de planta, no cuenta con la totalidad de los profesionales que conformen la comisión de verificación, motivo por el cual, siendo conocedora de su competencia, debe surtir un proceso de contratación de profesionales para apoyar dicha actividad”. En otro documento, la entidad señaló que la visita se realizará dentro de los próximos seis meses, extendiendo aún más la espera para pacientes que no pueden darse ese lujo.

La inversión en la Clínica Casanare supera los 3.000 millones de pesos, destinados a infraestructura de punta, dotación de equipos de última tecnología y una sala de cirugía completamente equipada para intervenciones de alta complejidad. A pesar de esta millonaria inversión, la nueva área de Cirugía Cardiovascular permanece inoperativa debido a la prolongada dilación en la habilitación por parte de la Secretaría de Salud Departamental.

Este nuevo servicio representaría un avance sin precedentes para la salud en la Orinoquía, al ser el primero de su tipo en la región. No solo reduciría las remisiones de pacientes a otros departamentos, sino que también significaría un cambio en la calidad de vida de cientos de casanareños al ofrecer atención cardiovascular de alta complejidad directamente en la región.