Gustavo Petro propone una Asamblea Nacional Constituyente como última carta para sus reformas sociales: ¿El futuro de Colombia en juego?

En un discurso pronunciado en Cali durante la celebración de la Minga Indígena, el presidente Gustavo Petro ha lanzado una propuesta contundente: de no lograr la aprobación de las reformas sociales que su gobierno lidera, Colombia debería considerar la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente. Este anuncio ha generado un debate intenso sobre el futuro político y constitucional del país.

El presidente Petro ha expresado su frustración frente a la falta de avance de sus reformas sociales en el Congreso, señalando que algunos miembros de su gabinete han obstaculizado estos esfuerzos. Además, ha admitido errores en la selección de su equipo, afirmando que ciertos funcionarios se han opuesto a las medidas propuestas por su gobierno.

Las reacciones ante la propuesta de Petro han sido diversas y polarizadas. Por un lado, figuras políticas como el expresidente Álvaro Uribe han expresado preocupación por la posibilidad de inestabilidad constitucional, mientras que otros, como el exconstituyente Antonio Navarro, no consideran necesaria una nueva Asamblea Nacional Constituyente en este momento.

Claudia López, exalcaldesa de Bogotá, ha enfatizado la importancia de proteger la Constitución del 91 y ha cuestionado la capacidad de Petro para convocar una asamblea constituyente dada la falta de mayorías en el Congreso.

La propuesta de una Asamblea Nacional Constituyente plantea importantes interrogantes sobre el proceso y sus implicaciones. Según la Constitución de 1991, cualquier cambio constitucional requiere el respaldo de al menos una tercera parte de los votantes habilitados, lo que representa un desafío considerable en un país con más de 40 millones de personas aptas para votar.

Este llamado a una asamblea constituyente representa un giro significativo en el panorama político colombiano y plantea preguntas sobre la viabilidad y la legitimidad de tal proceso. ¿Cuál será la respuesta del pueblo colombiano ante esta propuesta? ¿Cómo afectará esta iniciativa al futuro político y constitucional del país? Estas son algunas de las incógnitas que se plantean en medio de este debate en curso.